¡Me he quedado con tu cara!

La detección de caras en videocámaras

¿Cuántas veces has intentado grabar una reunión familiar o una juerga con tus amigos, y las caras han salido borrosas o mal iluminadas? Los ajustes automáticos de las cámaras no se caracterizan por su precisión (sobre todo el enfoque), y alterar los parámetros manualmente es tarea de auténticos expertos. La solución, curiosamente, ha llegado de rebote desde el mundo de las cámaras de foto digitales: la tecnología de detección de caras.

Lo que hace este software que incorporan algunas videocámaras es, mediante complejas operaciones matemáticas que no vienen al caso, reconocer determinados patrones que corresponden a las caras humanas. Con esa información puedes hacer lo que quieras: automatizar que estén siempre enfocadas, que la iluminación sea la adecuada... Incluso hay modelos que permiten clasificar los clips de vídeo según las caras que aparecen, o hacer fotografías de forma automática cuando la gente sonríe. Una auténtica virguería tecnológica, vamos.